INTRODUCCIÓN Y JUSTIFICACIÓN
El sistema educativo es el pilar fundamental de la sociedad pues constituye la herramienta básica para formar a los futuros ciudadanos que tomarán parte activa en la comunidad. Por ello, debemos asegurarnos de contar con una educación que permita formar sujetos productivos, tolerantes, preocupados por el medio ambiente, conscientes de la diversidad social y con capacidad crítica para comprender el complejo mundo que nos rodea.
Consideramos que la asignatura de Historia es idónea para este fin pues a través de ella se pueden trabajar todos estos aspectos. El conocimiento del pasado resulta clave para un buen entendimiento del presente. Es decir, comprender los conflictos del pasado nos permite tener una visión más amplia de nuestro presente y tener una visión más objetiva y crítica del mismo.
El eje temático por el que hemos optado para nuestro curso es la intolerancia, entendida esta como: “falta de respeto de las ideas, creencias, o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias”. La justificación de nuestra elección es que consideramos que buena parte de los conflictos que se desarrollan de los siglos XVIII y XXI (correspondiente al temario que se imparte en 4º de la ESO), se deben precisamente a la incomprensión mutua, la ignorancia y los prejuicios, en definitiva al rechazo a lo diferente.
No se pueden entender fenómenos como el colonialismo, el nazismo, la Guerra Fría (entre muchos otros), sin tener en cuenta estos elementos. Cabría preguntarse como hubiese sido nuestra historia si hubiésemos sido capaces de asumir las diferencias mutuas.
Como docentes intentaremos a través de nuestra programación inculcar valores como el respeto, la tolerancia y la búsqueda de soluciones consensuadas que tanta falta hacen en la actualidad. Haciendo hincapié en la diferencia que hay entre coexistencia y convivencia y recalcando las inimaginables posibilidades enriquecedoras que se pueden extraer de la segunda opción.
